Me alegra ya no estar triste. Ya pasó aquella semana agotadora y desgastante. El cansancio puede ser muy destructivo a veces. Es bueno sentirse tranquila nuevamente, y sentir que las cosas se encuentran relativamente bien. Creo que estoy más optimista ultimamente. Aun así hay muchas cosas pendientes, para variar, que hay que mejorar, que perfeccionar. Tranquilidad es una de las cosas que más valoro, y no me refiero a la tranquilidad de que no ocurran cosas nuevas, sino a la tranquilidad de sentir las cosas en orden, independiente de los cambios que siempre se van dando en la vida.
Agradezco mucho a la gente que tengo cerca, es increible lo importante que llega a ser la gente que esta a tu lado apoyándote y acompañándote en los momentos de tu vida, sea de una forma u otra.
No dejan de pasar muchas cosas en esta cabeza loca, pero eso ya es parte de mí, y puedo vivir con eso. Muchos tenemos una cabeza desvariante en muchos sentidos, pero en cierta forma puede darle un pequeño gustito diferente a lo que somos, es una variabilidad que le puede poner un poco de emoción a una vida por más rutinaria que sea, mientras no sean cosas enfermizas. Aunque supongo esto no es algo privativo de unos pocos, asumiendo que los humanos somos seres pensantes, no es sorpresa que tengamos pensamientos e ideas fluctuantes.
Me muevo en un mar de pensamientos y sentimientos infinitos. Vivo abstraida del mundo en muchas circunstancias, pero me gusta mi pequeño y extraño mundo infantil, desvariante, loco y de fantasía. Me muevo en un vaivén de pensamientos y las palabras fluctuan como olas en un mar. Aspiro a la creatividad y a lo abstracto, aspiro a la inspiración y a la vida, aspiro a vivir lo real y la fantasía. Aspiro a pintar de colores mi vida, aspiro a teñir el mundo. Quiero un mundo en acuarela, quiero un mundo de letras, quiero dibujar y desdibujar mis deseos. No aspiro a modificar necesariamente, solo matizar, solo explorar, solo conocer y adquirir nuevas cosas. Aun en un puesto estático aspiro a conocer más del mundo, aún encerrada en mi cuarto aspiro a querer y recorrer aunque sea con la mirada el mundo. Aunque prefiero salir a caminar y ver como éste se mueve mientras camino entre él. Muchas formas de ver lo mismo, desde adentro, desde afuera, desde lejos, desde cerca. Quiero todas las perspectivas y todas las alternativas. Celebro un mundo de luz, celebro un mundo de sol y verde, no es que prefiera lo demasiado colorido, no quiero un jardín infantil, sino un mundo con sentido, una vida con sentido, que estimule mis sentidos e impregne la vida de más vida aún. Regálenme un sol eterno, un día cálido de primavera, flores que mirar, aromas que sentir, cosas por conocer, lugares por recorrer, cosas por aprender.
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1 comentario:
tranquilidad...más valiosa de lo uno esperaría.
Me alegra que estés mejor...obviamente tb ke estemos mejor...
ese mundo de fantasia es sólo tuyo...sólo espero que no te absorva, ni te haga despegar de la realidad
te kiero
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