Si, kizas kiera ke me escuches, quizas kiera que me busques, ke me abraces y ke me muestres todo tu amor. Pese a ke no es una noche fría, siento un poco de frío de ansiedad.No se de qué, quizas de sólo extrañar, solo añorar.
Y espero, sigo esperando. Quizás algún día vendrás, quizás algún día apareceras aunque sea ensueños, para reconfortarme, para saciar esa extraña ansiedad, esa sensación de espera. Son días eternos, noches eternas, atardeceres muy cortos. Aunque realmente no importa la eternidad, la soledad. De alguna forma la disfruto, la vivo, aún así me gusta. Me gusta la espera me gusta, aunque no espere nada. Agradezco el tiempo que se hace eterno y lento por unos segundos. Lo aprovecho porque me sumerjo en otro mundo, distinto, muy distinto, donde existir es una sensación, una suave sensación de estar y de estar bien. Porque puedo prolongar la fantasía del existir en una felicidad quieta y eterna porque me enfrasco en esa fantasía, en ese mundo solo mío, sin salir del mundo real. Me desvío por un minuto, pero por ese minuto que la espera hace eterna. Así me hago eterna en un minuto de infinita espera.
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